Hay veces que, pongamos el caso de nuestro abrigo favorito dónde dejamos la notita que nos dieron, y que en verano olvidamos su padaredo en consecuencia del desuso del abrigo. Nos acordamos de esa nota, y a veces la echamos de menos.
Pero cuando llega la estación de nuevo y, creo que como todo el mundo, registramos los bolsillos de aquellas prendas abandonadas en verano con ilusión. Y cuan alegría es cuando encontramos aquella notita. Nos hace recordar momentos con nostalgia y la acojemos como si nunca la hubiesemos perdido, igual que con LAS GRANDES AMISTADES DE LA INFANCIA.
os quiero chicaas!!!!!! :)
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